En la actualidad, diversos sectores requieren de una correcta gestión documental para su correcto funcionamiento. El sector de la abogacía está entre ellos ya que es una parte importante para el cumplimiento tanto legal como ético de su profesión. Por tanto en el sector legal los beneficios de la gestión documental son evidentes.
Con la aparición y utilización de los primeros procesadores de textos en despachos y notarías hacia el año 1990, el sector legal entró en la era digital en Alicante. Tiempo después, a la complegidad de manejar muchos documentos en papel, documentos digitales y correos electrónicos, se le ha añadido la necesidad de hacerlo de manera consciente en los múltiples dispositivos que lo contienen (ordenadores de empresa y privados, teléfonos inteligentes, tablets, pendrives, e incluso en la conocida “nube”.
Por tanto la gestión documental aporta numerosas ventajas a todos estos procesos y actividades de la abogacía. Destacamos entre las ventajas, que la gestión documental da una respuesta ordenada al uso masivo de las nuevas tecnologías de accesibilidad y movilidad, que aporta eficacia y eficiencia al servicio al cliente, que facilita el cumplimiento legal y ético y que ayuda a reducir los riesgos profesionales del abogado de manipular documentación con contenido sensible.